LECTURA DEL DIA: JOSUE 5:2-12
(Martes 7 Abril 2020)
Si pudiéramos dimensionar el hecho de nuestra generación,
nos esforzaríamos por vivir la vida de otra manera. Existió una generación que
vio el poder de Dios de una manera única, fueron llevados a libertad con
grandes milagros y prodigios, un mar se abrió delante de ellos para que
pudieran salir con libertad de los egipcios.
Pero sus actitudes fueron terribles, queja, murmuración,
falta de honra a Dios, deshonra a su líder, rebeldía y desobediencia. Tenían una
promesa de conquistar una nueva tierra para ellos y para sus hijos, pero sus
malas acciones les costaron caro: no pudieron ni siquiera ver la tierra
prometida, mucho menos conquistarla.
Josué 5:6 dice Los israelitas anduvieron cuarenta años por
el desierto hasta que murieron todos los hombres que salieron de Egipto y que tenían
edad para ir a la guerra. Ellos habían desobedecido al Señor, por eso el Señor
juro que no los dejaría entrar en la tierra que había prometido darles, una
tierra donde fluye leche y miel.
Esta generación tenía todo para alcanzar su propósito: el
apoyo de Dios, la edad para la guerra, estaban en condiciones de pelear las
batallas para la conquista, pero terminaron dando vueltas por el desierto en
donde murieron. A sus hijos les toco pelear la batalla que era de ellos, a sus
hijos les toco conquistar, lo que ellos tenían que conquistar, lo que lograrían
en poco tiempo tomo muchos años para cumplirse, todo por una pésima actitud de
esa generación.
Tu y yo tenemos la promesa de Dios; él es bueno, pero
cuidemos que nuestras malas actitudes no nos lleven simplemente a dar vueltas
en la vida, alejándonos del propósito para el que fuimos creados, todo por
nuestra desobediencia, mala actitud o rebeldía ante la autoridad de Dios, la murmuración,
la pereza, o bien por esa manera de querer que todo se haga como nosotros
queremos, eso es un berrinche, y eso Dios no lo bendice. Peleemos las batallas
que nos tocan, tengamos una correcta actitud y veremos la bendición de Dios.
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